sábado, 3 de octubre de 2009

Manifiesto del desnudo


Uno se desnuda todos los días para ducharse, para cambiarse de ropa, para que lo revise el médico o para ir a dormir casi como un acto reflejo y de manera automática, pero el verdadero desnudo es el que realizamos pensando en el otro. En realidad el mejor desnudo es el que imaginamos: en negro, en blanco, de colores, con elegancia, desenfrenadamente, con sutileza, con la libido en el cielo, con desfachatez, con desparpajo, con entusiasmo, con libertad, con timidez, salpimentando según qué partes, descubriendo según qué rincones, sabiendo a dulce de leche y chocolate, sabiendo a fuego, sabiendo a juego, embriagando la cabeza con un alma que late y se endulza de nuevo. Dicen que entre comer y amar hay un límite muy estrecho, así que siempre cenar juntos es una buena manera de querernos, alimentando el cuerpo con el placer de disfrutar del sabor del encuentro y las buenas companías. Por eso una pasta, una pizza, una sonrisa, un alfajor, un mate, una alegría, un pensamiento, un buen regreso, un desnudarse por un rato, imaginar, estar completo.


Espero que os haya gustado y que cada uno elija cómo desnudarse frente al otro…

Dedicado especialmente para el Team Barcelona

1 comentario:

  1. Hola mi nena!!, veo que éste ha sido un periodo de desnudos intensos frente al
    otro, sobretodo en tus reencuentros con Bcna, aunque no me haya estado dedicado
    expresamente.... :-), me gusta y mucho, ademàs sigo soñando con embriagarme de
    desnudos del alma frente a frente.
    Besotes,
    Te quiero.
    Yo. 04-09-2009

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