lunes, 21 de marzo de 2016

Acuerdo de migración UE-Turquía

Ayer fue 20 de marzo, el comienzo de la primavera en el hemisferio norte, la entrada en vigor del acuerdo entre la Unión Europea y Turquía que expulsa a los refugiados que llegan a Europa a través de suelo heleno directamente al país turco para ser devueltos a su punto de partida.
Migrantes que escapan de las guerras, refugiados que intentan sobrevivir, personas que quieren respirar mientras el mundo les tapa la boca. 
También el 20 de marzo pero de 2003 comenzaba la Guerra de Irak o Segunda Guerra del Golfo. EEUU acusaba a Irak de poseer armas de destrucción masiva que nunca llegaron a comprobarse, de colaborar con el terrorismo y, en menor grado, de estar detrás o ser cómplices de los Atentados del 11 de septiembre de 2001. Inestabilidad, violencia y muertes innumerables siguen sin aclararse, ya que desde el 18 de diciembre de 2011 en teoría la guerra ha acabado, aunque desde esa fecha a la actualidad atrocidades en nombre de la rebeldía, el orden y el combate de la insurgencia se siguen cometiendo.
Desempleo de más del 50 % de la población, trauma psicológico en los supervivientes, deserción de los niños de la actividad escolar, prostitución, esclavitud, servicios públicos en escasez, enfermedades y asesinatos. No hay cifras que representen el horror de una guerra que continúa llorando víctimas.
También el 20 de marzo pero de 2011, justo 5 años atrás, la quema de una sede del partido gobernante y la represión de los responsables por las fuerzas del orden iniciaron la Guerra Civil en Siria.
Enfrentamientos civiles entre chiíes y suníes, entre un gobierno autoritario facción del ejército sirio e “insurrectos” de la oposición contagiados por la Primavera Árabe de países como Túnez, Egipto, Libia, entre otros, mezclados con los yihadistas islámicos ISIS o Daesh; corrupción, sequía y dependencia; inflación, desempleo y petróleo; una bomba de relojería ya estallada.
En 2015 ya se contaron más de 220.000 muertos, 3.000.000 de refugiados y el 40 % de la población devastada y en crisis. Esta sangría imparable de muerte e intereses entretejidos ha convertido a esta guerra en una de las  peores del Siglo XXI, incluyendo a distintos países del mundo que tanto en el bando de turno como en el opositor sacan ventaja del dolor de los demás.
Ayer se han activado las expulsiones, se ha dado la espalda a parte de la humanidad que sufre las consecuencias de guerras que van más allá de lo que está en sus manos, se ha camuflado el interés de Turquía por pertenecer a una unión de países europeos que no sé si es tan positivo ser parte.
Los pájaros migran para buscar comida, cobijo, condiciones climatológicas favorables, en teoría las personas emigramos de nuestros sitios de origen también detrás de una situación de mejora para transformarnos en inmigrantes en el lugar que nos recibe, pero en el camino de este proceso natural, morimos en el intento naufragando en la sinrazón, accidentados por la falta de cordura de los responsables de las medidas, provocando crisis de las que nadie quiere hacerse cargo.