viernes, 3 de mayo de 2013

Día de la Madre



Querida mamá:

El próximo domingo 5 de mayo es el Día de la Madre en España y hoy como tantas veces me desperté pensando en ti. Aunque para mí no haya un día para recordarte porque siempre hay un motivo para sentirte cerca, es un buen momento para agradecerle a la vida el haberte tenido y de alguna manera continuar contando contigo.

Desde que soy mamá pienso en la importancia suprema que tiene esta maravillosa y difícil función. No he podido dejar de reflejarme en tus acciones, tus palabras y tus gestos mirándome al espejo y reconociéndote.

De pequeños y grandes detalles está hecha la felicidad y de esos me sujeto fuertemente para disfrutar mis días, pasar las tormentas y salir fortalecida. Me serena no estar esperando nada extraordinario, sino sacarle el jugo a lo extraordinario de los días y vivir en consecuencia. Ésa fue una de tus tan preciadas enseñanzas que creo recién ahora comienzo a entender.

Recuerdo tu temor por equivocarte y hasta el final de tu vida las disculpas por “haberlo hecho lo mejor posible”. Lo mismo pretendo que no es poco, pero con la seguridad de que aunque lo intente seguro me estaré equivocando.
Ser mamá es uno de las tareas más arriesgadas a las que me he expuesto, justamente porque siempre existirá el riesgo de lo que no está en mis manos.

Pero también de las cosas que no están en mis manos he aprendido. Sé que no estás físicamente pero tienes trabajando a un arsenal de emisarias en la tierra que me traen tus voces para amarme, para aconsejarme, para tranquilizarme, para abrazarme, para calmarme, porque aunque crezca todo esto siempre será necesario.

Gracias por haberme enseñado a amar, a sembrar para luego recoger, a buscar para encontrar, a mirar para ver, a sentir, a pensar, a pintar de color el mundo cuando parezca en blanco y negro, a luchar y continuar de pie porque muchas mejores cosas vendrán.

Gracias por ponerme en el camino a todas las estupendas mujeres de mi vida que completan nuestro vínculo más allá del cielo y la tierra, ida y vuelta un millón de veces.

¡Te quiero mucho mamá!

Carla