martes, 1 de mayo de 2012

Día de la Madre



A raíz de que el próximo domingo 6 de mayo se festeja el Día de la Madre en España tengo un cuento para Lucía y una poesía homenaje para mi madre.

Cosquillita

Había una vez una Cosquillita que se alojó en la panza de Ana. Al principio era muy, muy pequeñita pero a medida que fue pasando el tiempo fue ocupando casi todo su cuerpo hinchando su corazón a punto de explotar de emoción. Ana estaba muy preocupada y le preguntó a su madre qué significaba esa Cosquillita que había prendido en ella y que ahora casi la rebasaba. Su mamá le explicó que esa Cosquillita la acompañaría toda la vida y sería lo más propio con lo que pudiera contar, que surgiría cada vez que quisiera saber algo de la vida, que la impulsaría a conocer el sentido de las cosas y que nunca más podría liberarse de ella porque era parte de sí misma. Ana se miró al espejo y sintió que esa Cosquillita había contagiado cada acorde de su risa reflejándose primero en los ojos de su madre, después en los ojos de su abuela, más tarde en los ojos de cada madre-amiga, de cada amiga-madre para por último, mirar los ojos de su hija y romper a carcajadas.    

¡Gracias a todas las mujeres de mi vida que me han enseñado y me siguen enseñando todos los días que es maravilloso tener esta Cosquillita!

Madre

El sentido que sostiene el alma,
El sustantivo de todas las acciones,
El reservorio absoluto de todas las lágrimas,
El instante preciso de cada plegaria,
La fuerza sublime con la que se llama.

Madre de abrir las puertas soñadas,
Madre de caminar los espacios desconocidos,
Madre de decir las letras pensadas,
Madre de volar las libertades conquistadas.
Femenina arma de todas las armas.

Fresco alimento de agua clara,
Leche de la vida y de los tiempos,
Fruto de mensajes y conceptos,
Límpido planeta del encuentro.
La respuesta justa, el fluir perfecto.

Madre de sentir la razón adentro,
Madre de creer con sólo una mirada,
Madre de soltar en silencio, callada,
Madre del dolor interno que clama,
Madre de la risa y la alegría en llamas.

Sílabas pronunciadas por el amor latente,
Sujeto de las frases más nombradas,
Caricias de las manos aterciopeladas
De alguien que entrega incondicionalmente.
Madre, siempre madre de todas las palabras.          

domingo, 25 de marzo de 2012

Diario de sábado por la noche


Sábado por la noche. Cena entre amigas, la tercera salida de Ana después de haber tenido a su hija hace casi 10 meses atrás. Tras 4 meses de baja y 6 de desempleo está volviendo poco a poco al mundo real después de un largo e idílico vínculo simbiótico madre-hija/hija-madre. Se prepara ansiosa como cuando tenía una cita, disimulando la emoción para que no se note frente a su familia. Otra vez el jean le calza como hace dos años atrás, los tacones le cierran a la perfección y vuelve a peinarse el cabello con el secador en mano. Sale por la puerta sintiendo que todo lo dejó medianamente en orden: la casa recogida, su marido amigable y su hija dormida profundamente. No camina, vuela hasta el metro que la lleva a la inauguración del piso de Juliette. Sí, recupera la sensación de mujer libre, social e independiente, una parte importante de su personalidad que quedó entre paréntesis desde el comienzo de su embarazo. Ana se está despertando lentamente y vuelve a reconocer sus manos para marcar las teclas que le permiten decir al mundo lo que piensa. Respira profundo y experimenta la alegría inmensa de encontrarse del otro lado del espejo y aunque de prisa, siempre de prisa, se mira y se ve entera. Mientras toma una tostada con miel y queso disfruta de los recuerdos entremezclados que cada una expone sobre noches fugaces para no olvidar. Moja en humus un bastón de zanahoria cuando la vida laboral se sienta a la mesa para entrar en conversación. “Las profesiones tradicionales han cambiado de nombre pero lo importante es saber que esto ha pasado para re-inventarse”, “Me imagino que ya estás en Linkedin”, “¿Cómo se llama tu blog?”, “Internet se ha convertido en una herramienta imprescindible para las búsquedas laborales”, “A través de las redes sociales profesionales te llega información valiosísima para leer y compartir en el trabajo”, “No olvidemos que formarse siempre es primordial, pero tú ya eres una Project Manager (antes arquitecta) y tú una Community Manager (antes periodista digital)”. De repente, los hijos entran en escena. “¿Ya camina? No, aún no pero quiere estar de pie permanentemente”, “Yo alucino de cómo comprenden desde tan pequeños: le digo vamos a pasear y me pone cara de felicidad, tiene sólo 10 meses”. Mermelada y paté, fotos y vídeos de por medio bajados de Facebook a través del Smartphone y la afirmación clara de que cómo desde bebés los niños están familiarizados con otras tecnologías que hace pocos años atrás eran impensables. “Nosotras seguro recordamos cuál fue nuestra primera experiencia con Internet, cuándo no sabíamos que significaba @ o cómo podíamos enviar un mensaje por mail”, “En muy pocos años pasamos de la web 1.0 a la web 2.0 y ahora ya está en auge la 3.0”, “¿Qué es eso de la web 3.0?”, “Espera que lo busco: la 1.0 fue la de la accesibilidad de la información, la 2.0 la del intercambio de información de manera on-line y la 3.0 es una web inteligente que procesará datos para filtrar tanta información que está dando vueltas dando como resultado una búsqueda específica”.
Ana mordió un pedazo de jamón serrano saboreando el gusto de los buenos momentos y preguntándose cómo habían llegado hasta allí en la conversación. Al mejor estilo de la navegación virtual la velada se había convertido en un conjunto de emociones expresadas, datos cruzados, opiniones diversas, discusiones enriquecedoras, partes del escenario real al que pertenecía aquella red de amigas. Ana había vuelto a sentirse parte de sí misma, dueña de sus actos y sus pensamientos para compartir con la comunidad de mundos que la rodeaba. Volvió a su casa con la certeza de que recordaría esta noche con la etiqueta de
Me gusta para retrasar una hora el reloj por el cambio de horario de verano en Europa y escribir este retazo de vida que colgaría en su blog tres horas después de acabar la cena del sábado por la noche.